Publicidad motivadora

En publicidad, hasta hace muy poco pensábamos que para triunfar bastaba con satisfacer las necesidades de nuestro público. Las grandes agencias de publicidad se dedicaban a coger a un grupo de personas como conejillos de Indias, las encerraban en un cuarto con un moderador, mientras los publicistas, escondidos detrás de los espejos, anotaban lo que su público objetivo quería…  ¡Y listo! Ya teníamos el producto para arrasar en ventas.

Hoy en día todo ha cambiado y la publicidad también. Una agencia de publicidad debe conseguir que las marcas movilicen a sus clientes. Hay que tomar la iniciativa; no solo darle al cliente lo que necesita. Tenemos que conectar con su estilo de vida, formar parte de su comunidad, descubrirle nuevas motivaciones y ser capaces de satisfacerlas. Porque lo importante no es alcanzar el objetivo; es la motivación de creer que es posible alcanzarlo.

Este debe ser el gran objetivo de una buena publicidad: no solo debe conseguir convencer a tu cliente de que tu producto es lo que estaba buscando, sino que debe ir un poco más allá y conseguir motivarlo para que él mismo se proponga un objetivo, para que comience un nuevo camino, y que durante ese camino tus productos sean los mejores.

Un ejemplo de publicidad motivadora la tenemos en las marcas de calzado deportivo. Por mucho dinero que invertían en publicidad, no conseguían vender calzado de running, porque la gente no salía a correr. Y ahí se puso en marcha la publicidad motivadora: se pasó de una publicidad que intentaba que la gente comprase zapatillas de running a tratar de hacer que la gente practicase running, una publicidad que consiguió motivar a millones de personas y lanzarlas a las calles, una publicidad que consiguió crear una nueva necesidad en el cliente; una publicidad que vende millones de pares de zapatillas de running.

Si quieres una campaña de publicidad motivadora quizás te podamos ayudar. Anckla Diseño Web Alicante