No pares nunca de pelear
No pares nunca de pelear, sé el viento que empuje tus velas, la fuerza del río que nadie pueda dominar, la majestuosa marea que cautive. Renuncia por completo al abandono de tus sueños. Juégate la vida por tus principios y por tus compañeros de viaje. Siembra en cualquier lugar. Comparte a manos llenas. Confunde el día y la noche, ofrécete al hedonismo sin pensar en mañana.
No te conformes con vivir por vivir porque no vas a tener una segunda oportunidad.