Marketing perfecto: Magdalena de Proust
Conectar con nuestros clientes de manera que nuestra marca esté en su recuerdo y además les evoque alguna sensación es lo que podríamos denominar “el marketing perfecto”.
Generar una experiencia personal es posible si tratamos a cada cliente como si fuera único. Esto va más allá del servicio que ofrecemos, es necesario implicarse personal y moralmente. Algo tan sencillo como tratar a los demás como te gustaría que te trataran.
Llegado el momento en que alguien comente que necesita un servicio, la gente te recomendará evocando tu trato.