FLAT DESIGN

Aunque parezca raro, ahora que las comunicaciones de internet de todas las casas y dispositivos van a velocidades que no teníamos hace cinco años, el diseño web no ha seguido evolucionando hacia webs más “pesadas”.

La propia velocidad de la web ha modificado nuestra percepción del tiempo y con ello la necesidad de respuesta inmediata. Por eso, lo que se impuso durante el 2015 en el diseño web fue lo que conocemos como FLAT DESIGN, “diseño minimalista”.
El flat design renuncia a elementos de diseño como brillos, degradados o incluso fotografías o archivos .jpg en la web. El uso de colores e iconos elementales hacen las webs muy sencillas y fáciles de manejar. El mejor ejemplo es la interfaz de Gmail y de otros productos Google:

flat-design

A menudo, es muy difícil mantener la sencillez de una idea inicial y eso conlleva un análisis de lo que nosotros llamamos la “Mochila de Santiago”. Imaginad que tenéis que ir al Camino de Santiago y os estáis preparando la maleta; en un primer momento (lo digo por experiencia propia) metéis en la mochila todos los “por si acaso” que consideráis razonables. Pues si la mochila fuera vuestra web y deseáramos llegar a un diseño minimalista, deberíamos empezar a quitar de la mochila todo lo que no nos resulte imprescindible. Y así, nos quedaríamos con una toalla más pequeña, un solo calzado, un bote más pequeño de champú, el libro, un par de camisetas, dos vaqueros.  Optimizar las imágenes, un solo banner, menos texto en la home, quitar efectos javascript, usar una fuente común.

En resumen, dejar solo lo estrictamente necesario, o lo que es lo mismo, aplicar el principio KISS (del inglés Keep It Simple, Stupid!: «¡Hazlo sencillo, estúpido!») que ya comentamos.